EDUCAR EN LIBERTAD - ANA RODRIGO GÓMEZ
-Desarrollar las facultades intelectuales, morales y afectivas de una persona de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenece. Es decir, formar a una persona en relación con su cultura y sociedad de la persona que "educa".
Por tanto, la educación siempre estará condicionada por unos pensamientos y valores predominantes de la sociedad dónde esté creciendo la persona.
-Proporcionar conocimientos o habilidades a una persona para darle una determinada formación.
Opino que estos conocimientos o habilidades, al ser trasmitidos de persona a persona, se reciben con cierto grado condicional. Me refiero a que, por mucho que queramos deshacernos de nuestras creencias o pensamientos y deseemos educar de la forma "más libre" posible, es un trabajo complejo y casi imposible. Este trabajo es sobretodo, un trabajo individual (propio) de deconstrucción sobre los estereotipos y prejuicios que socialmente nos han "inculcado".
Observando la imagen superior, ¿Qué pensáis? ¿Se trata de un hombre en tacones o de una mujer con gran musculatura?
El objetivo de esta entrada, es que reflexionemos sobre como los prejuicios y estereotipos están dentro de nuestros pensamientos y diariamente salen a la luz.
Por ejemplo, con la imagen anterior: la mayoría de personas dirán que si se trata de un chico en tacones "va disfrazado" como despreciando el sexo femenino y sí ese complemento "femenino" lo lleva un hombre, realmente no será un varón, la mayoría de la sociedad habría dicho que "es gay", pues ese término también está estereotipado y se suele unir a lo femenino.
Por el contrario, si se dijese que la de la imagen es una mujer con musculatura, solo se diría de ella que está demasiado fuerte para ser una chica, e incluso se llegaría a decir "que quedan feas esas piernas para un cuerpo femenino", sin embargo para el cuerpo masculino son "ideales".
¿Porqué ocurre esto?
Opino, que esto sucede porqué no estamos educados de manera "totalmente libre", existen prejuicios entre sexos que han marcado un peso en las sociedades occidentales, existen prejuicios sobre como debe comportarse el sexo femenino y masculino, e incluso existen prejuicios en el amor.
Por ello, quiero dedicar esta entrada a la educación "libre" desde el nacimiento de los hijos/as .
Creo que una de las preguntas planteadas cuando vas a ser madre/padre es: ¿Cómo educo correctamente?
Los padres y las madres, son los primeros responsables de la educación de sus hijos porque son los únicos titulares del derecho a su educación. Por lo tanto, recae sobre ellos/as un trabajo de gran importancia. Pero realmente, no hay una fórmula para educar de forma correcta. Volvemos a lo anterior, cada persona opina que ciertos actos son eficaces y favorables para sus hijos/as y otros pensamientos serán totalmente perjudiciales para su formación.
EDUCAR EN LIBERTAD SIGNIFICA ENTRE MUCHAS OTRAS COSAS:
-Ayudar a preguntarse a uno mismo qué significa ser libre, y a adquirir conciencia de que la respuesta no es ni evidente ni inalcanzable.
-Entender que no hay una vida sensata si uno no tiene mínimamente presente esa pregunta y reflexiona sobre las alternativas que se le presentan.
-Saber que muchas de esas alternativas serán contrarias a las propias inclinaciones o apetencias, o a las de la época en que uno vive.
Desde mi punto de vista, el aprendizaje comienza con la libertad y NO con el castigo. No significa que educar con libertad sea una falta de compromiso, o que un padre o madre no deba tener "autoridad" sobre sus hijos, pero puede tratar de comprender y no atar a sus hijos/as. Pues ser libre significa tener las riendas de tu propia vida.
Personalmente, pienso que nuestra tarea de educadoras consiste en ayudar a formar personas libres, capaces de asumir sus responsabilidades y de desarrollar al máximo sus propias posibilidades. Jóvenes con autonomía y capacidad de iniciativa en su vida individual, en sus relaciones sociales y en su vida de trabajo. Es decir, que mujeres y hombres sean capaces de decidir su propio proyecto personal de vida, de adherirse libremente a unos valores, de cumplir sus compromisos y de aceptar la responsabilidad de sus decisiones.
Firmado: Ana Rodrigo Gómez